La misión "Tierras de las Diosas" comienza inmediatamente después de que Zelda derrote con éxito a Ganon en la mazmorra del Castillo de Hyrule y se reúna con el Rey de Hyrule, lo que marca el final de la misión "Aún Desaparecida". Esta nueva misión importante le encomienda a Zelda la crucial misión de reparar las grandes grietas que han surgido en regiones profundamente conectadas con las diosas que antaño otorgaron la Energía Primordial a la tierra: el Volcán de Eldin, los Humedales de Faron y el Monte Sagrado Lanayru. Para lograrlo, Zelda no solo debe reparar las grietas, sino también recibir la aprobación de las diosas de Hyrule, lo que significa su éxito en restaurar el equilibrio en estas tierras sagradas. Esta misión representa una nueva etapa significativa en el viaje de Zelda, centrando la atención en las regiones elementales imbuidas de poder divino y profundizando en la historia de las diosas.
Orientación de alto nivel sobre la exploración de las nuevas regiones
Al igual que la misión "En busca de todos", "Tierras de las Diosas" ofrece a Zelda la libertad de elegir el orden en el que abordará las grietas del Volcán de Eldin, los Humedales de Faron y el Monte Sagrado Lanayru. Si bien el juego no impone una secuencia específica, un orden recomendado sugiere una posible progresión en dificultad y la adquisición de los objetos necesarios: primero el Volcán de Eldin, luego el Monte Sagrado Lanayru y, por último, los Humedales de Faron.
En el Volcán de Eldin, Zelda ayudará principalmente a Darston, líder de los Goron, a localizar la gigantesca grieta y rescatar a los aldeanos que queden. La misión en los Humedales de Faron se centra en encontrar la manera de eliminar las "espinas negras" que han infestado Scrubton, hogar de los Matorrales Deku. Finalmente, el viaje para reparar la grieta en el Monte Sagrado Lanayru implica una desafiante ascensión a la gélida cima de la montaña, donde aguarda la grieta.
Completar con éxito los objetivos en cada una de estas regiones permitirá a Zelda recibir la Sanción de la diosa correspondiente, lo que supone un paso significativo para frustrar los oscuros planes del enemigo. Esta estructura no lineal permite a los jugadores explorar las regiones en el orden que prefieran, mientras que la secuencia recomendada sugiere una curva de dificultad potencialmente más fluida. El objetivo final de obtener las Sanciones de la Diosa subraya la importancia divina de estas regiones y el papel de Zelda en su restauración.