Esta impactante imagen presenta de forma destacada a un Guardián, probablemente la variante móvil y multipata del Guardián Acechador, conocido por patrullar incansablemente los campos y ruinas de Hyrule. El fondo de pantalla captura su intrincado y antiguo diseño Sheikah: el revestimiento de terracota, las inquietantes líneas brillantes azules o magentas, la cabeza giratoria y, sobre todo, su único y penetrante ojo que fija a sus objetivos con precisión letal.
El Guardián podría representarse a medio camino por la Pradera de Hyrule, amenazante entre ruinas antiguas, o quizás apuntando con su potente rayo láser, transmitiendo una inmediata sensación de amenaza. El contraste entre la tecnología altamente avanzada, pero antigua, del Guardián y el entorno, a menudo natural o ruinoso, enfatiza su amenaza fuera de lugar en el mundo posterior a la Calamidad.
